La presión que ejerce el Estado a cada uno de aquellos sectores influye fuertemente sobre la elección de la actividad de cada persona. El sector menos presionado es el de los empleados en relación de dependencia. Existe una dinámica de desplazamientos continuos de uno a otro sector. Supongamos que el dueño de una carpintería con 100 empleados gana entre 10 y 30 mil pesos mensuales. De esa forma se mantiene en equilibrio con otras formas de producir en el mismo mercado. Considera que sus ingresos están en relación con sus riesgos y dificultades. Pero si el mercado se achica o las dificultades se agrandan es posible que el empresario quiera desprenderse de la fábrica. Si el Estado cambia la política impositiva, seguramente crea un desequilibrio que trastoca todo ese mercado en particular. Nosotros sugerimos que en este caso la intervención del Estado sea poca y estable
La gente elige o trata de elegir entre ser asalariado, cuentapropista o empresario. Dentro de ello pretende ser comerciante, industrial, agropecuario, profesional liberal, o muchas actividades más, incluyendo malandrín o estafador. En este mercado los móviles para buscar ocupación son: la perspectiva de beneficio económico, el factor riesgo de no lograrlo, los problemas que surgen, y la intervención del Estado que suele alterar las reglas de juego, entre otros. De acuerdo a las inclinaciones personales, a la época, a cuestiones personales, la gente se desplaza de una a otra actividad. Una de las funciones del estado es dejar movilidad al mercado como para que la gente busque la actividad que cree más adecuada para sí y al mismo tiempo mantenerlo más o menos estable para que no haya grandes desplazamientos de preferencias ni cansancio de la gente. Seguramente de esta forma se tiende a la distribución más satisfactoria
¿Que sacamos en limpio? Veamos. Existe un mercado de la actividad que está relacionado con el mercado del trabajo pero es distinto. Es necesario al sistema productivo que existan asalariados, cuentapropistas y empresarios. ¿Que hemos tratado de mostrar? Que todos los sectores son necesarios. Que es deseable que la gente se pueda dedicar a la actividad que mejor se adecúa. Que cada actividad pone globalmente su precio de acuerdo a su valoración del esfuerzo, y si cada uno no lo consigue busca irse de esa actividad. Que la intervención del Estado trastorna el sistema y lo saca del equilibrio. Que dicho trastorno hace que, por ejemplo, haya pocos candidatos a empresarios. Que sería una gran pérdida que exelentes candidatos a empresarios no puedan serlo por falta de capital.
La gente elige o trata de elegir entre ser asalariado, cuentapropista o empresario. Dentro de ello pretende ser comerciante, industrial, agropecuario, profesional liberal, o muchas actividades más, incluyendo malandrín o estafador. En este mercado los móviles para buscar ocupación son: la perspectiva de beneficio económico, el factor riesgo de no lograrlo, los problemas que surgen, y la intervención del Estado que suele alterar las reglas de juego, entre otros. De acuerdo a las inclinaciones personales, a la época, a cuestiones personales, la gente se desplaza de una a otra actividad. Una de las funciones del estado es dejar movilidad al mercado como para que la gente busque la actividad que cree más adecuada para sí y al mismo tiempo mantenerlo más o menos estable para que no haya grandes desplazamientos de preferencias ni cansancio de la gente. Seguramente de esta forma se tiende a la distribución más satisfactoria
¿Que sacamos en limpio? Veamos. Existe un mercado de la actividad que está relacionado con el mercado del trabajo pero es distinto. Es necesario al sistema productivo que existan asalariados, cuentapropistas y empresarios. ¿Que hemos tratado de mostrar? Que todos los sectores son necesarios. Que es deseable que la gente se pueda dedicar a la actividad que mejor se adecúa. Que cada actividad pone globalmente su precio de acuerdo a su valoración del esfuerzo, y si cada uno no lo consigue busca irse de esa actividad. Que la intervención del Estado trastorna el sistema y lo saca del equilibrio. Que dicho trastorno hace que, por ejemplo, haya pocos candidatos a empresarios. Que sería una gran pérdida que exelentes candidatos a empresarios no puedan serlo por falta de capital.